La adolescencia es una etapa difícil tanto para los padres como para los hijos. Es un período complejo de cambios, es una etapa de crecimiento y desarrollo humano que se produce entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, al igual que de las más complejas para el adolescente y la familia, en la que la independencia y la dependencia están siempre en juego.
Supone un camino hacia la vida adulta que pasa por una mayor autonomía e independencia y esto pocas veces se logra sin sobresaltos. La dificultad para una buena comunicación, sumado al riesgo del momento por las conductas típicas adolescentes (consumo de tóxicos, compañías e influencias, sexualidad…) nos permiten entender lo difícil que puede ser y la angustia y preocupación que se pueden sentir sin saber muy bien cómo manejar.
A través de la terapia el adolescente podrá reencontrarse con el niño del que se está desprendiendo y con el adulto en el que empieza a convertirse, responsabilizándose y haciendo conscientes sus emociones, sentimientos y desconocimientos a los que se enfrenta. Al igual que ayudará a los padres a transitar por este camino.
- Ansiedad / Fobias
- Depresión
- Estrés
- Estrés postraumático
- Fobias
- Trastornos de alimentación
- Trastornos del sueño
- Dolores (trastornos psicosomáticos)
- Conductas de riesgo
- Abuso de sustancias
- Adicciones
- Nuevas tecnologías / Riesgo de dependencia